La colegiala asiática Miku Airi disfruta ansiosamente de una polla considerable, sus manos pequeñas apenas se envuelven alrededor del contorno. Sus ojos se bloquean con la cámara, invitando a los espectadores a unirse a su encuentro íntimo. Ella atiende habilidosamente al hombre, sus labios y su lengua trabajando al unísono.