Mientras un bebé azucarero morboso obedece a su ama, una voyeur británica tetona se entrega al auto-placer, provocándose los pezones y jugando con juguetes.Esta belleza europea, con su amplio pecho, agudizado por los estiletes, se sumerge en el ambiente fetichista, creando un espectáculo intoxicante de placer y control.