Después de una semana de lujuria acumulada, finalmente pude tener sexo con la impresionante Tori Hendrix. Ella me devoró ansiosamente mi polla dura como una roca antes de que nos sumiéramos en una sesión salvaje de garganta profunda. ¿El clímax? ¡Una facial caliente! ¡Qué bienvenido!